martes, 23 de abril de 2013

INTOXICACIÓN MEDICAMENTOSA

23/04/2013 Una Intoxicación Medicamentosa como Respuesta a los Problemas Sociales...


Esta semana estoy realizando mi rotatorio de urgencias en el área de pediatría. Llevo 2 días, pero han sido unos días muy poco intensos, pues apenas han acudido niños a urgencias. En cierto modo, es mucho mejor el hecho de que acudan pocos niños, pues eso significa que se está haciendo un buen uso de la Pediatría de Atención Primaria, dejando las Urgencias para casos más graves y evitando así que se saturen los servicios. Sin embargo, por el bien de mi aprendizaje, esto me afecta de manera proporcional, pues cuantos menos niños acudan, menos aprenderé.

En el día de hoy, las actuaciones de enfermería en este área han sido muy escasas. Pocos niños han acudido y los que si lo han hecho, era por razones muy leves, por lo que recibían el alta casi a la hora. Por ello, he podido dedicar gran parte de la mañana a observar dónde estaba cada material y a preguntar a los enfermeros dudas que me iban surgiendo, a la vez que intentaba ayudar siempre que lo necesitasen en el circuito A.





A pesar de haber pocos niños, si ha habido algo que me ha causado gran interés desde que he comenzado el turno. En el área de observación de pediatría, había una niña de 14 años cuya historia era muy peculiar y en mi opinión, triste.

Esta niña llegó a urgencias después de que su padre la encontrara dormida con muy bajo nivel de conciencia en su casa. En la historia clínica de la niña, consta que el padre llegó a urgencias avisando a los enfermeros de que había encontrado a su hija somnolienta con varios blister de lorazepam y tranxilium a su lado. Por lo tanto, nos encontramos ante un caso de intoxicación medicamentosa en una paciente menor de edad.





La actuación del Enfermero de triaje consistió llevar a  la niña al box de críticos donde se realizó un lavado gástrico con carbón activado y se comenzó con el tratamiento de flumazenil (antagonista de benzodiazepinas). 

No he podido encontrar un protocolo en el área de pediatría referido a las intoxicaciones medicamentosas. Sin embargo, según la bibliografía consultada y tal y como se llevo a cabo, el método para descontaminar al paciente en estos casos es realizar un lavado gastrointestinal con carbono activado y después,  administrar el antídoto, en este caso el flumazenil.



El carbón activado se puede administrar de dos formas: por sonda nasogástrica, en caso de nivel de conciencia muy alterado; o por vía oral, en caso de que el/la paciente colabore y pueda tragar. El carbón activado  funciona ligando el toxico y evitando su absorción. De esta forma, el total de pastillas que todavía no hubiera sido digeridas, se uniría al carbón evitando así su acción.


A la vez que se administró el carbón, se la canalizó una vía venosa periférica con el fin de administrar bolos de flumazenil (puesto que resulta obvio que algunas de las pastillas ingeridas ya habían sido absorbidas y estaban realizando su acción). La administración del flumazenil se puede realizar en bolo a razón de 0,02 mg IV en 15 segundos, a intervalos de 1 minuto, hasta respuesta satisfactoria o dosis máxima de 2 mg. No fue necesario en este caso llegar a la dosis máxima, pues según consta en la evolución, la niña realizó un vómito con restos de pastillas y fue mejorando poco a poco.






Después de la estabilización en el box de críticos, se vio oportuno llevar a la niña a una cama de observación para tener controlado su estado de conciencia, el cual no llegaba a ser del todo óptimo. A cierta hora de la mañana, antes del cambio de turno, parece ser que la chica comenzó otra vez con disminución del nivel de conciencia, lo que llevó al médico a pautar una perfusión continua de flumazenil 1 mg en 100 ml de suero glucosado a 10 ml/hora. 

Este hecho dio resultado y a partir de entonces, la niña comenzó a despertar. Durante nuestro turno, estuvo bastante más despierta e incluso colaboradora con el equipo. Lo único que no cambiaba, a pesar de encontrarse mejor, era su estado de ánimo, que seguía siendo bastante depresivo.





Según se evidencia en la historia y tal y como nos contaban las enfermeras del turno de noche, la niña se habia tomado cerca de 20 lorazepam y unos 10 tranxilium. El intento autolítico parece ser respuesta de problemas estructurales en su familia, pues sus padres se encuentran separados y según nos contaban, no se hablaban. En este momento, la chica se encontraba  viviendo en Madrid con su padre. Éste nos cuenta que últimamente la encontraba muy decaída y triste y que no sabía bien el por qué, habiendo cometido lo que parecen ser, intentos anteriores de autolisis (''rajitas'' en brazos y piernas).



En los países donde hay datos, el suicido representa la segunda causa de mortalidad en adolescentes y la presencia de un trastorno depresivo como uno de los factores de riesgo más relacionado. Según mi experiencia en otros centros, sobre todo en psiquiátricos, este tipo de problemas como el que estaba viviendo la niña, es uno de los más propicios para poder desarrollar una enfermedad mental del tipo ''trastorno depresivo''.


La razón por la que la niña tenía aquel estado de ánimo es bastante difícil de controlar y conocer en profundidad. Está viviendo un momento familiar que no hace ningún bien para su estado psicológico. En este caso, el diagnóstico de intoxicación medicamentosa, siempre que se trate en el momento preciso y se estabilice, es la menor preocupación para la niña. El mayor problema es el estado depresivo que esta viviendo, que si no se tiene bien en cuenta en estos momentos de la vida, puede acarrear una serie de problemas posteriores en el futuro.


El hecho de ver a una persona tan joven con este tipo de problemas hace pensar lo difícil que es la vida para algunas personas y los problemas tan graves que existen. Hay muchas formas con las que enfermería puede ayudar, y obviamente no nos debemos de quedar nunca en lo físico. Los problemas psicológicos en los niños y adolescentes son quizás más importantes que gran parte de los problemas físicos, pues de no ser bien tratados, más adelante será mucho más difícil.

Sin embargo, dada mi falta de experiencia en casos de este tipo, me resulta muy difícil saber cómo tratar a este tipo de niños. Me gustaría saber cómo manejar estas situaciones pues hay que tener especial delicadeza. Debo confesar que no me salían las palabras a la hora de estar frente a ella, seguramente, por temor a cometer algún error en mis palabras, por lo que me surgió una sensación de impotencia que espero no volver a tener. Para ello, espero  ganar algo más de experiencia con casos de este tipo y poder decir con confianza ''cualquier cosa que necesitéis y queráis decirme, aquí estoy''.






Pienso que el trato que recibió la niña del personal fue bueno, aunque creo que se basó en gran medida en el aspecto biológico. La profesión de enfermería está ganando en estos últimos años un carácter también bastante psicológico al estar en contacto gran parte del tiempo con los pacientes y siendo su cuidador principal durante la estancia. Por ello, pienso que, aparte del conocimiento fisiopatológico de las enfermedades, un/a enfermer@ es un buen profesional siempre que domine el trato personal con los pacientes. La forma en la que domines el aspecto psico-social también es necesaria para conseguir la confianza de los pacientes, lo cual es una herramienta que debemos saber sacar partido.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
  • Mintegi Raso S. Intoxicaciones Medicamentosas (sitio en internet). Asociación Española de Pediatría. Disponible en: http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/intoxicaciones_medicamentosas.pdf. Acceso el 23 de abril 2013.
  • Otero Cuesta S. Depresión y Suicidio en Niños y Adolescentes (sitio en internet). Sociedad Española de Pediatría, Extrahospitalaria y Atención Primaria. Disponible en: http://www.sepeap.org/imagenes/secciones/Image/_USER_/Depresion_suicidio_ninos_adolecentes(3).pdf. Acceso el 23 de abril 2013.
  • Flumazenil (sitio en internet). Vademecum. Disponible en: http://www.vademecum.es/principios-activos-flumazenil-v03ab25. Acceso el 23 de abril 2013.
  • Pérez C., Marchese M. Intoxicaciones (sitio en internet). Pontificia. Universidad Católica de Chile. Disponible en: http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/intoxicaciones.html. Acceso el 23 de abril 2013.
  • Intoxicaciones y Sobredosis. En: Villa L. F. Medimecum. Madrid: ADIS: 2007. p. 891-900.

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