20/03/2013 El paciente con cetoacidosis diabética.
Hoy, he tenido la oportunidad de ver algo nuevo en mi experiencia práctica, una paciente con cetoacidosis diabética.
La cetoacidosis diabética es una complicación aguda de la diabetes que puede poner en peligro la vida y que suele presentarse en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (diabetes insulinodependiente). Se caracteriza por la presencia de cifras muy elevadas de glucosa sanguínea (> 300 mg/dl), cuerpos cetónicos en la orina y ciertos ácidos en la sangre (pH <7,30).
Los cuerpos cetónicos son elementos del metabolismo que el organismo emplea cuando necesita fabricar energía por vías de emergencia.
La paciente, que llegó al hospital de urgencias, pasó directamente desde triaje al box de críticos para su estabilización. Debido a que era la primera vez que veía un paciente con tal patología, únicamente me dispuse a observar y ayudar en lo que meramente sabía.
A su llegada, se encontraba consciente y orientada, taquipnéica, emitía un olor característico a cetona y nauseosa. Además, estaba bastante nerviosa, ya que según refería, no sabía qué le estaba ocurriendo.
Esta mujer era diabética tipo 1 de 10 años de evolución por lo que, a mi parecer, tendría que haber conocido los síntomas previos a dicha complicación, haber actuado para controlar los niveles de glucemia y así, no llegar a esta situación.
Para esta paciente, los diagnósticos de enfermería que he visto oportunos podrían ser:
- Alteración en el equilibio ácido-base , relacionado con el aumento de cuerpos cetónicos en sangre y disminución de bicarbonato en sangre.
- Déficit de conocimientos sobre los factores desencadenantes , signos y síntomas y prevención de la cetoacidosis diabética.
- Ansiedad relacionada con amenaza de cambio en el estado de salud.
De las posibles causas que pudieron ocasionar la complicación, caben destacar:
- Baja dosis y tipo de tratamiento de su diabetes: en este caso insulina subcutánea; sobre todo en los últimos días.
- Transgresiones dietéticas o etílicas realizadas.
- Poco ejercicio físico o estrés.
- Adicciones o cambios de fármacos en su tratamiento habitual.
- Síntomas de enfermedades intercurrentes: fiebre, tos, disuria, dolor precordial, cortejo vegetativo, etc.
- Posibles enfermedades endocrinas: hiper o hipotiroidismo, feocromocitoma, etc.
Ante una situación tan límite de una enfermedad crónica, es lógico realizar una actuación por parte del equipo sanitario rápida y eficaz, teniendo en cuenta que el trabajo en equipo es un factor crucial para lograrlo.
Lo primero que se realizó fue el traslado de la silla de ruedas a la camilla del box de críticos.
Como la vía aérea se encontraba permeable, la enfermera encargada de esta función vital pudo proceder a colocar los electrodos del monitor y del electrocardiograma y el sensor del pulsioxímetro. De esta forma, pudimos tener a la mujer monitorizada, comprobando que la ventilación no estaba comprometida; sino que, el estado de hiperventilación con el que acudía, era provocado por la propia acidosis metabólica y por su estado nervioso.
Mientras tanto, la otra enfermera, encargada de la función hemodinámica, procedió a canalizar una vía venosa periférica, sacando a su vez las analíticas correspondientes (bioquímica, coagulación, gases venosos y hemograma).
La actuación del médico, también me pareció correcta, ya que identificó la complicación nada más llegar la paciente, por el olor a cetonas; de esta forma, pudimos conocer la patología base de la paciente más rápido y comenzar a actuar mucho antes.
Como la enfermera tardó un poco en canalizar la vía venosa periférica, tuve la oportunidad de intervenir realizando la glucemia capilar: 531 mg/dl. Desde mi punto de vista, mi actuación fue bastante pobre, pero en aquel momento, aparte de ser inexperto en estas situaciones, no se precisó de mi ayuda para el resto de actividades de enfermería.
A partir de este momento el proceso de actuación, tanto en el box vital como en el área de observación, fue el siguiente:
ACTUACIÓN TERAPÉUTICA EN URGENCIAS:
Los objetivos principales del tratamiento son:
- Corregir el trastorno hidroelectrolítico mediante reposición de líquidos e iones; sin esta medida, la insulina no podrá llegar bien a los tejidos diana. --> comienzo en box de críticos y continuidad en observación.
- Corregir el trastorno metabólico mediante reposición de insulina --> comienzo y seguimiento en observación.
- Tratar los factores precipitantes --> en este caso, mala adhesión al tratamiento (realizar reeducación diabetológica).
Para lograr estos objetivos, se llevan a cabo las siguientes actuaciones:
- En primer lugar, sería primordial la hidratación mediante SF al 0,9%. Según el protocolo de la unidad, la pauta sería: 500-1000 ml SSF en la primera hora, 1000 ml la hora siguiente, otros 1000 ml en la siguiente y 2000 ml de la 3ª a la 6ª hora. Por lo tanto, serían más o menos 5 litros en 6 horas. Todo esto, debe ser individualizado a cada paciente, controlando los iones en sangre.
- Dieta absoluta, mientras permanezcan las náuseas.
- Administrar insulina rápida a dosis de 0,1 ui/kg/h en bolo IV en el box de críticos. Más tarde, en el área de observación, se deben diluir 50 ui de insulina rápida en 250 cc de SF y administrarlo a un ritmo de 10 gotas/minuto (o 0,5 cc / minuto). Si la glucemia desciende más de 100 mg/dl a la hora, disminuir ritmo de infusión.
- Sería pertinente realizar un sondaje vesical para controlar la diuresis.
- En caso de que el potasio plasmático sea menor de 6 mEq/L y la diuresis mayor de 40 ml/h, estaría indicado administrar potasio, comenzando con un ritmo de 10 mEq/h. El potasio nunca se debe poner en bolo, ni a velocidades superiores a 20 mEq/h o en diluciones superiores a 60 mEq/L. Por ello, se debería administrar junto con el SF.
- Si existen pH < 7,1 o menor de 7,2 con hipotensión severa, coma profundo o fallo ventricular izquierdo; bicarbonato menor de 9 mEq; o hiperpotasemia con cambios en el electro, se debe de administrar bicarbonato a dosis de 50-100 mEq/L en 1 o 2 horas, con el fin de conseguir un pH mayor de 7,2.
- Realizar glucemia, glucosuria y cetonuria cada hora hasta conseguir glucemias menores de 250 mg/dl. Tras ello, cada 6 horas.
- Control de temperatura cada 8 horas.
- Comprobar el nivel de consciencia.
- Tensión arterial cada 2-4 horas.
Una vez resuelta la situación, es decir, cuando consigamos glucemias menores de 250 mg/dl, podemos realizar las siguientes actuaciones:
- Retirar la perfusión de insulina y pautarla de acuerdo a las necesidades.
- Añadir a la sueroterapia un SG 5%, con el fin de evitar una nueva cetogénesis y ayudar a reemplazar el líquido intracelular.
De todas estas actuaciones, solo las primeras y más urgentes se llevan a cabo en el box de críticos, con el fin de estabilizar a la paciente. En este caso sería, en gran medida, comenzar con la hidratación, ya que como hemos dicho, la insulina no hace sus efectos hasta que se evidencie una correcta hidratación. En el box de críticos, también se realiza una radiografía de tórax.
En el caso de esta mujer, solo tuve la oportunidad de ver la actuación primaria en el box de críticos, ya que el desarrollo de su tratamiento posterior tuvo lugar en la unidad de observación y en el turno de tarde. Por ello, he especificado en este blog todo el tratamiento completo que debería recibir un paciente con cetoacidosis diabética con el fin de informarme.
Es preciso comentar, que a mi parecer, la actuación del equipo sanitario fue adecuada y muy rápida, gracias al diagnóstico precoz de la complicación. Por su parte, las enfermeras que trataron a la paciente se coordinaron muy bien y a la vez pudieron relajar a la paciente que se encontraba muy nerviosa.
Como conclusión, creo que la actuación de enfermería no debería quedarse solo en el punto del tratamiento fisiológico de la complicación, si no que, posteriormente, es necesario llevar a cabo una reeducación diabetológica completa con el fin de evitar posibles recidivas en el futuro. Así mismo, debo admitir que me ha impresionado mucho ver cómo una persona puede abandonar de este modo el control de su enfermedad crónica, hasta el punto de llegar a esta situación sin ni siquiera reconocerla como tal.
Por otro lado, como alumno y estudiante de enfermería, debo comentar que la situación ha sido muy productiva para mi formación, añadiendo una experiencia más para mis prácticas clínicas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias. Manejo de las Complicaciones Urgentes de un Paciente Diabético: Cetoacidosis, Coma Hiperosmolar e Hipoglucemia (sitio en internet). Enfermería Avanzada: Manuales de Urgencias. Disponible en: http://personal.telefonica.terra.es/web/enfermeriaavanzada/manuales.htm. Acceso el 20 de marzo 2013.
- Semes Diabetes. Protocolo de Manejo en Urgencias de las Complicaciones Agudas del Paciente Diabético. Hospital Fundación de Alcorcón.
- Cetoacidosis Diabética (sitio en internet). Anadis. Disponible en: http://www.anadis.net/botiquin/cetona.pdf. Acceso el 20 de marzo 2013.