martes, 12 de marzo de 2013

EL SONDAJE VESICAL

12/03/2013 El sondaje vesical, una técnica con grandes inconvenientes.

El día de hoy en la unidad de urgencias del Hospital Fundación de Alcorcón ha sido bastante tranquilo. No ha habido demasiado movimiento de pacientes ni por traumatología ni por los boxes, y al parecer el circuito A también ha estado más calmado.

Gracias a ello, como era mi segundo día en boxes, he podido tener el tiempo necesario para organizarme, saber qué tengo que hacer y cuándo, y poder hacerme mis propios esquemas organizativos para realizar el trabajo.

Por ello, a pesar de ser el segundo día, parecía que podía tener a la mayoría de los pacientes controlados, circunstancia que me ha subido la moral.






El día ha sido tranquilo hasta que ha venido un hombre cerca de última hora del turno con problemas renales. Dicho varón debía de tener unos 80 años, tenía antecedentes diabéticos (los médicos sospechaban que los problemas renales eran a raíz de la diabetes), HTA (por lo que tiene un riesgo mayor de padecer evento cardiovascular por doble factor de riesgo à diabetes, HTA) y una incapacidad funcional de la pierna derecha casi completa, por lo que había que trasladarle en silla de ruedas.

Como a la mayoría de los pacientes que acuden a urgencias, se le ha realizado una analítica y un electrocardiograma. Posteriormente, se le ha ubicado en una cama en uno de los pasillos pues todas las de boxes estaban ya ocupadas.

Más tarde, los médicos han pedido como prueba diagnóstica un sistemático de orina. Sin embargo, el hombre nos contaba que era incapaz de controlar la orina, por lo cual se ha visto necesario realizar un sondaje vesical. Por parte de enfermería, hemos visto oportuna la idea de dejar puesto el sondaje de forma permanente previniendo una posible orden clínica futura de recogida de orina.

El hecho de dejar puesta la sonda vesical de forma permanente tiene sus pros, como el que acabo de comentar, aunque también tiene sus contras. Uno de esos contras que resulta importantísimo para el balance de la calidad de asistencia de un hospital es la aparición de infección nosocomial por cateterismo vesical. De hecho, el principal factor predisponente para las infecciones urinarias es la presencia de la sonda vesical. El riesgo de infección aumenta con la duración del sondaje. Se cree que el riesgo de infección urinaria se eleva del 5 al 10%por día de sondaje, contado a partir del segundo.




Según  las directrices europeas y asiáticas del 2008 para prevenir las infecciones urinarias, donde una recomendación ‘’A’’ se basa en estudios clínicos de buena calidad y consolidez, tenemos:

  • El período de sondaje debe reducirse al mínimo (A).
  • El sistema de sondaje debe permanecer cerrado (A).

Con estas dos directrices, podremos contribuir en gran medida a la prevención de la infección nosocomial por cateterismo vesical.

De igual modo, podemos afirmar que el dejar la sonda puesta en el paciente, conlleva asumir un alto riesgo por la alta prevalencia de infecciones nosocomiales.

Sin embargo, desde mi punto de vista, hemos actuado bien ya que al ser un paciente de urgencias con un pronóstico de estancia corto presenta una probabilidad muy baja de contraer una infección nosocomial por el sondaje.



El proceso de realización de la técnica ha sido correcto (con algún desajuste respecto a la teoría), pero el entorno en el que se ha realizado no me ha gustado nada. Al encontrarse ubicado en una cama en el pasillo, hemos tenido que realizar la técnica en dicho lugar. Para ello, hemos visto oportuno colocar un par de biombos a modo de pared para establecer un perímetro de intimidad para el paciente.
La verdad es que era la única forma de hacerlo, ya que no había camas desocupadas en toda la zona de boxes. Sin embargo, bajo mi frustración por la realidad, he sentido en todo momento una sensación desagradable por el simple hecho de realizar la técnica en el pasillo. Es verdad que la intimidad estaba resguardada por los biombos, pero no me parece el entorno idóneo para ello.

Además, no es solo mi punto de vista. El paciente, el cual es el epicentro del cuidado, también tiene sus formas de pensar y creencias. De hecho, hablando con él, ha habido un momento que me ha dicho: ‘’es que valla sitio donde me han puesto’’. Cuando he oído esto es cuando en realidad me he dado cuenta de que al mismo paciente, y no solo a mí, también le importaba bastante el lugar donde se encontraba. Sin embargo, en aquel momento solo he podido simpatizar con él y prestar mí ayuda para lo que necesitara. Me habría encantado en ese mismo momento decir ‘’espere que tengo una cama libre, le ubicamos ahí’’, pero no se pudo.

Espero que en lo que me quede de prácticas en este servicio no me vuelva a pasar algo de este estilo, ya que me ha frustrado bastante la situación y no poder hacer nada para solucionarla.



De este modo, hemos tenido que ir el enfermero y yo a realizar el sondaje vesical en el pasillo. Según la bibliografía consultada, las indicaciones para un sondaje vesical son:
  • Vaciar la vejiga en caso de retención urinaria.
  • Recoger muestras de orina estériles.
  • Determinar la presencia de orina residual.
  • Control de diuresis.
  • Permitir la cicatrización de las vías urinarias y el drenaje urinario.
  • Realizar irrigaciones vesicales.
  • Mantener la zona genital seca en pacientes con incontinencia urinaria.

En nuestro caso, el sondaje vesical se realizó en pos a obtener una muestra estéril de orina. Después se dejó permanente para tener la sonda por prevención a futuras tomas de orina.






Después de la petición médica de la toma de orina y la comunicación por parte de enfermería de realizar el sondaje, nos dispusimos a preparar el material necesario, que es:

  • Guantes limpios de un solo uso.
  • Antiséptico >> en nuestro caso clorhexidina.
  • Gasas o torundas.
  • Empapador >> no utilizamos, para la próxima vez intentaré percatarme de usarlo.
  • Gorro y mascarilla >> no lo llevamos, ya que en la dinámica de la unidad nunca se hace. Sin embargo, me gustaría realizar alguna vez la técnica con estos materiales para llevarla a cabo de la forma más correcta posible.
  • Guantes estériles.
  • Batea.
  • Lubricante urológico estéril.
  • Gasas estériles.
  • Sonda de modelo y calibre adecuado >> tipo Foley calibre CH16.
  • Pinzas de koecher estériles >> en nuestro caso no eran estériles.

Al ser un sondaje permanente, hay que llevar otros materiales como son:

  • Bolsa colectora de orina y soporte para la misma.
  • Jeringa de 10 ml.
  • Agua destilada.
  • Esparadrapo.

Como se trataba de un sondaje para recoger muestra, como último material que nos queda tenemos el bote estéril para recogida de la muestra de orina.






Con todo el material ya  reunido, el enfermero y yo nos lavamos las manos con gel hidroalcohólico y nos dispusimos a ir a sondar al hombre.



Para ello, intentamos realizar el procedimiento de la forma más cercana a la teoría posible, teniendo en cuenta la forma de actuar de la unidad, con el fin de hacerlo de manera estéril y rápida. Ahora explicaré los pasos que sugiere la teoría y los compararé con mi experiencia en dicha persona:


1.      Explicar al paciente el desarrollo, la finalidad del procedimiento y pedirle su colaboración. Advertirle que puede sentir alguna molestia >> este paso me parece muy importante para que los pacientes no vean violados su derecho a la información, por lo que hicimos especial hincapié en su puesta en práctica.

2.      Preparar una iluminación adecuada antes de iniciar el procedimiento >> en este caso con la del pasillo era suficiente.

3.      Aislar al paciente para mantener su intimidad >> como ya he contado, se hizo de tal forma que a mi parecer no era suficiente.

4.      Antes de iniciar, comprobar que se dispone de todo el material >> este paso no lo llevamos a cabo, y puede que nos hubiese pasado factura en el caso de que nos hubiera faltado algo. En futuros sondajes vesicales lo llevaré a cabo.

5.      Colocar al paciente en decúbito supino y ponerle un empapador debajo de los glúteos >> la posición si era la correcta pero el empapador no se puso. Lo llevaré a cabo en próximos sondajes.

6.      Lavarse las manos, colocarse los guantes desechables y proceder al lavado de genitales >> este paso lo hizo todo el enfermero con el que me encontraba, a excepción del lavado de manos. Al ser un hombre, el proceso sería: sujetar el pene en posición vertical y deslizar el prepucio hacia abajo. Limpiar la zona que rodea al meato con movimiento circular y descender por el glande. Secar y proceder a desinfectar la zona.

7.      Colocarse el gorro, la mascarilla y proceder al lavado quirúrgico de las manos >> este paso no lo realizamos. Tanto el gorro como la mascarilla es muy difícil verlo, pero el lavado de manos lo intentaré llevar a cabo en próximos sondajes.

8.      Ponerse los guantes estériles.

9.      En caso de no disponer de una mesa auxiliar, se utilizará el mismo campo estéril para colocar el material necesario >> en mi caso, utilicé el envoltorio de los guantes como campo estéril, aunque al final no lo necesité debido a que el enfermero me proporcionaba el material que necesitaba en el momento, sin tener que depositarlo en ningún sitio.

10.  Comprobar el buen funcionamiento del globo inyectándole 10 cc de aire; esperar unos segundos y retirar el aire >> no lo llevamos a cabo y me parece un paso muy importante que no se nos pasó por la cabeza, ya que la sonda puede estar en mal estado. Lo llevaré a cabo en próximos sondajes.

11.  Lubricar la sonda con lubricante urológico estéril >> para este paso le pedí al enfermero que desechara la primera parte y que después me pusiera en el guante estéril.

12.  Lubricar la sonda unos 15-20 cm para facilitar su introducción.

13.  Sujetar el pene en posición vertical con la mano no dominante, retirar el prepucio y ejercer una suave tracción para enderezar la uretra.

14.  Coger la sonda con la mano no contaminada e introducirla con suavidad por el orificio uretral.

15.  Cuando se haya introducido unos 6-8 cm, colocar el pene en posición horizontal para favorecer el paso por la uretra prostática. Si se produce resistencia, pedir al paciente que respire profundamente y avanzar la sonda durante la inspiración >> en mi caso, si hubo resistencia pero no se realizó este truco. Simplemente se imprimió un poco más de presión para salvar la uretra prostática.

16.  Una vez alcanzada la vejiga, al objetivar que sale orina por la parte distal de la sonda, se procederá a llenar el globo con 10 cc de agua bidestilada por la otra luz de la sonda.

17.  Justo después, conectar el extremo distal de la sonda por el que sale la orina a la bolsa colectora.

18.  Una vez realizado el procedimiento, colocar el prepucio en su posición original para evitar una parafimosis.

19.  Cuando se haya realizado el procedimiento, se registrará en el programa informático ‘’Selene’’.



Ya que el objetivo del sondaje era la recogida de muestra de orina, se coloca el bote estéril en el extremo distal justo antes de conectar la bolsa colectora para recogerla. De esta forma, nos aseguramos de que la orina que obtenemos sea estéril.






El sondaje vesical es un procedimiento laborioso, que puede llevar un tiempo en realizarse y que como he dicho, es uno de los principales focos de infección nosocomial, por ello su realización debe llevarse a cabo de la forma más correcta posible. Con el fin de hacerlo en el futuro mejor, intentaré aprender de todo lo que no he hecho y he comentado en este blog, pues me parece que un buen enfermero ha de aprender de los errores.



Pero no todo queda en realizar la técnica y punto. El paciente portador de sonda vesical requiere de una serie de cuidados específicos, cuidados que se han de administrar para proporcionar una atención de calidad. Estos cuidados son:

  • Lavarse siempre las manos antes y después de tocar la sonda, el tubo y la bolsa.
  • Observar periódicamente si se produce el drenaje adecuado de la orina, como mínimo una vez cada 8 horas.
  • Lavar la zona genital y el meato dos veces al día con agua y jabón.
  • Mantener el circuito de drenaje cerrado. Si hay que desconectar la sonda del tubo de drenaje, se debe seguir una técnica aséptica.
  • Vaciar o cambiar la bolsa de diuresis cada 8-12-24 horas, en función de la diuresis del paciente, con las máximas condiciones de asepsia.
  • Mantener siempre la bolsa recolectora por debajo del nivel de la vejiga con el fin de evitar el reflujo de la orina. Pinzar la sonda al movilizar al paciente y al ser trasladado de una cama a otra, pero tan pronto como sea posible,  bajar la bolsa y despinzar la sonda.
  • Cambio de sonda, indicaciones:
    • Obstrucción.
    • Signos clínicos de infección.
    • Roturas o pérdidas perisonda.





En relación a todos estos cuidados, no he podido objetivar su puesta en práctica, ya que solo he tenido la oportunidad de tratar con el paciente el día de hoy. Sin embargo, sí que puedo adelantar que algunos de ellos no se llevan a cabo, bien por la dinámica de la unidad o bien por la ausencia de tiempo, pero es algo que me gustaría realizar y que intentaré tener en cuenta para mi experiencia clínica.



Finalmente, me gustaría decir que el sondaje vesical es una técnica interesante y dinámica. En el caso que he comentado ha habido una parte que no me ha gustado mucho, que es la referida a la intimidad del paciente y el lugar de desarrollo. Sin embargo, el resto del procedimiento está bien, estéril y con un buen proceso, aunque quizá nos faltaron algunos puntos para realizarlo tal y como dicta la teoría. Gracias a esta experiencia, a su transmisión a través de este blog y el hecho de haber buscado los protocolos del hospital y bibliografía, he podido aprender más sobre el sondaje vesical para poder llevarlo a la práctica de la mejor forma posible.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Andreu Periz L., Cervera Ral P. Enfermería Médico-Quirúrgica. Necesidad de Nutrición y Eliminación. Barcerlona: Masson; 2000.
  • Kozier B., Erb G., Blais K., Jhonson J.Y., Temple J.S. Enfermería Profesional. Vol. 2: Técnicas en Enfermería Clínica. Madrid: McGRAW-HILL; 1999.
  • Ksycki M.F., Namias N. Infecciones Urinarias Nosocomiales (sitio en internet). Elsevier. Disponible en: http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/504/504v89n02a13150462pdf001.pdf. Acceso el 12 de marzo 2013.



1 comentario:

  1. Has realiza una buena entrada. Utiliza siempre los protocolos del hospital de referencia.

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