miércoles, 6 de marzo de 2013

LA INTIMIDAD, UN FAVOR AL PACIENTE

06/03/2013 La intimidad como medio de respeto al paciente.


En este blog de mi tercer día de prácticas quiero hacer especial hincapié en un tema muy importante sobre todo desde el punto de vista de los pacientes. 

La intimidad esta definida según la RAE (Real Academia Española) como ''la amistad íntima''. Esto quiere decir, el afecto o amistad que se tiene uno a si mismo y que le lleva a interactuar de cierta manera en determinadas situaciones. 

Dependiendo de la referencia bibliográfica que se consulte, podemos encontrarnos varias definiciones de esta palabra, distintas unas de otras pero siempre con el mismo fin. Buscando, he podido encontrar otras definición tales como ''el aspecto más personal, reservado y privado de un sujeto'' o ''la esfera personal de cada uno, en donde residen los valores humanos y personales, siendo un derecho fundamental para el desarrollo de la persona''. 

Si nos adentramos un poco más en lo que quiero contar en este blog, deberíamos hablar de frases como ''derecho a la intimidad del paciente''. De esta forma, ya incorporamos en el concepto otras variables que lo moldean como son estos mismos. 

Para hablar de la intimidad de la persona que acude al centro sanitario hemos de tener en cuenta que hay un proceso psicológico que subjetiva mucho este concepto, pues cada paciente lo vivencia de una forma diferente. Hay que tener en cuenta que la intimidad es un concepto único en cada individuo y que se encuentra influenciado por la educación, la edad, el sexo, la etnia, la religión...etc. por lo que para su abordaje hay que tener en cuenta las tres esferas (bio-psico-social).



 



Si bien he comentado ya a grandes rasgos el significado del término en cuestión en un ámbito general, me gustaría trasladarlo al entorno sanitario, analizando las formas en las que se lleva a la práctica, teniendo en cuenta el cómo , para qué y por qué se lleva a cabo y examinando también las repercusiones que ello conlleva.

La intimidad del paciente, es un valor que todo el personal sanitario debería respetar. Hay que preservarla desde que la persona entra por la puerta en busca de ayuda, hasta que se va de alta si es el caso.

En ocasiones, somos testigos de cómo el mantenimiento de la intimidad de los pacientes se descuida por parte del personal sanitario, dejando algo de lado al paciente y teniendo en cuenta como el centro del tratamiento la enfermedad. Nos cercioramos antes de una correcta realización de las técnicas encaminadas al tratamiento de dicha enfermedad, olvidándonos en cierta medida que en realidad el plan de cuidados tiene como epicentro al paciente que sufre una patología. 

Este hecho es muy común verlo en la mayoría de hospitales y yo, como alumno, he visto cantidad de violaciones a este derecho. Sin embargo, un servidor no está exento de errores, pues la mayoría de profesionales sanitarios, por no decir todos, por muy metódicos que sean sobre este tema, han cometido algún fallo en este ámbito alguna vez en su vida.

Y en realidad, en cierto modo es lógico. En la mayoría de hospitales, hay muchos tipos de unidades y muchos días en el año para poder contar infinidad de anécdotas acerca de esto. Como he dicho, hay muchos tipos de unidades, las cuales tienen su dinámica, su incidencia de ingresos, sus recursos... Veo normal, desde mi punto de vista como alumno de enfermería, que en algún momento, la saturación de enfermos, la falta de recursos, una mala dinámica de una unidad o simplemente el hecho de que los profesionales sanitarios no lo lleven a cabo, que se comentan violaciones en cuanto al respeto de la intimidad de los pacientes. Es, a mi parecer, un tema delicado y muy importante por el hecho de proporcionar un buen trato, pero que, a su vez, es muy difícil poner en práctica siempre. Dicho esto, no estoy excusando a quien no lo respete, pues es una buena práctica clínica tenerlo en cuenta.

Sin embargo, en este punto, he de hacer un inciso y discernir entre dos tipos de derecho a la intimidad. Tenemos por un lado la confidencialidad de los datos que son personales del paciente y por otro lado, la protección física o corporal que no son más que el legado de nuestra cultura. Estos dos conceptos están englobados dentro de la intimidad del paciente, que es un valor que debemos respetar como enfermeros. De hecho, para la mayoría de los pacientes, es mucho más importante que realizar bien una técnica o que irse antes de alta.

En cuanto al primero (la confidencialidad de los datos), en muchas ocasiones se oyen comentarios por parte del personal de los Hospitales acerca de pacientes sobre temas privados. Es necesario saber que eso mismo es también una contradicción a este derecho que tienen las personas y que por lo tanto no se debería dar el caso. Empatizando con el personal, reconozco que llevarlo a cabo es muy complicado. Como añadido, es muy posible que yo mismo en un futuro también comenta el error, por lo que para ello es imprescindible saber emplear la autocrítica, reconocer las cosas que uno mismo hace mal, y encaminarlas de una forma correcta. El derecho a la confidencialidad de los datos de los pacientes por parte del personal sanitario ha de ser muy discreto y nunca faltar su dignidad como persona.

Por otro lado, tenemos la protección física y corporal de cada paciente. Esta idea, inherentemente va ligada a la cultura, ya que en nuestro país el desnudo público se trata como un tema tabú o anormal. Por ello, se crea un sentimiento personal de vergüenza que afecta a la mayoría de la población. El hecho de mostrar parte del cuerpo  en público, sobre todo ciertas zonas, y sin consentimiento por parte del paciente conecta directamente con lo dicho anteriormente, la violación del derecho a la intimidad.

Este último, sobre todo, es el que he podido comprobar que peor se lleva a la práctica en la unidad en la que estoy actualmente. En urgencias, la mayoría de las habitaciones en las que se encuentran los pacientes ingresados están con las puertas abiertas, y en muchas ocasiones, se realizan técnicas que disponen partes corporales del paciente sin cerrar dichas puertas, correr las cortinas o desplegar los biombos.

Personalmente, yo he estado alguna vez en urgencias como paciente y conozco de una forma más cercana el sentimiento de un paciente al que no respetan su intimidad. Sientes que te tratan como a otro más y que no le dan importancia a lo que el paciente piensa, que en realidad es una de las cosas primordiales. 

Desde el punto de vista de alumno de enfermería, siempre he tratado de preservar este concepto para que los pacientes no se sientan incómodos. Se que alguna vez yo también he cometido algún error respecto al tema, pero siempre intento evitarlo, ya que la confortabilidad del paciente con el servicio ha de ser una de las herramientas que debemos manejar para conseguir su colaboración e impartir los mejores cuidados posibles. Por ello, espero que en un futuro cuando trabaje como enfermero consiga tener este concepto siempre en mi mente para proporcionar buenos cuidados.

Ahora, pasaré a comentar el cómo, el por qué y el para qué se ha de respetar el derecho a la intimidad en unas pocas líneas:

  • Cómo: teniendo en cuenta que los pacientes son el centro del plan, empatizando con ellos y reflexionando acerca lo que les puede sentar mal o no. Manteniendo su intimidad en cuanto a la confidencialidad de sus datos personales y preservando su intimidad corporal y física en todo momento que se pueda.
  • Por qué: porque de esta forma conseguiremos que los pacientes se encuentren más satisfechos con el servicio, consiguiendo su confianza y colaboración para que el tratamiento sea más dinámico y se realicen las técnicas y cuidados de manera más correcta. Además, consiguiendo la confianza de los pacientes, éstos mismos nos contarán más acerca de la vivencia de su patología y se establecerá un vínculo paciente-profesional más productivo.
  • Para qué: para que los mismos pacientes que son los receptores de nuestros cuidados estén más confortables y no vivencien su patología de una forma tan estresante.
Por último, para finalizar este blog, voy a poner una frase que me parece muy característica de todo lo mencionado anteriormente: ''El fin jamás justificará los medios para violar la intimidad, la privacidad y la confidencialidad de otros''

1 comentario:

  1. Este tema es interesante, y has profundizado en él, podrías mejorarlo con una mejor exposición y redacción.

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